sábado, 17 de mayo de 2014

El docente de hoy...




El docente de hoy
 debería ser distinto al de ayer:
del modelo tradicional y expositor
al docente que acompaña en los cambios,
creativo e innovador



Hoy en día se necesita
no tanto al que sabe más
sino al que tiene una gran capacidad:
que en estos nuevos escenarios
sea capaz de acompañar.

El docente de hoy debería ser
quien priorice la interrelación
por el centralismo tradicional:
ser abierto, descentrado,
cooperativo e informado,
empático y tecnológico,
compasivo y apasionado.

El que cuida no sólo el alma
pero también cuida su cuerpo.
El que cuida su físico y su salud,
el que cuida su estado interno.

El docente de hoy
observa donde trabaja.
Los recursos con los que cuenta
y el tiempo que le demanda.

Las posibles fuentes de enfermedad
para ahondar en la prevención.
Cuida sus cuerdas vocales, 
observa sus actitudes,
observa sus emociones.

Tiene en cuenta que lo observado
cambia según el observador.
Qué tiene el poder del cambio,
de sí mismo y de su alrededor.

La mirada hacia sus alumnos,
esa mirada que fortalece,
la que dice muchas cosas,
la que empodera y enaltece.
Porque es la mirada que sabe
que el alumno también
si quiere todo lo puede.

Mónica Isabel Herlein